Otro escandalo patrimonial: Frescos de la dinastía Quing tapados por una mala restauración.
Tampoco se libran en oriente de "desastres" en materia de restauración. No se quedan atrás, en relación a las famosas obras mal restauradas como, el Ecce Homo español y Le Grotte du Graal francés. Por lo visto, se debe tratar de una campaña para ver quien se lleva la "Palma" en llamar la atención con la peor restauración posible.
La ligereza de pincel del encargado de dichos "retoques", ha podido más que el comedimiento a la hora de restaurar la obra de su predecesor de la dinastía Quing.
El nuevo restaurador oriental también podría hacerse famoso como Cecilia Giménez, la restauradora del Ecce Homo. Aunque de momento no han trascendido nombres y en oriente son mucho más estrictos con la ciudadanía. De los desafortunados sabemos que han sido "castigados por las autoridades chinas".
Hace una semana que la agencia EFE publicó la siguiente noticia:
"Dos altos cargos de un Ayuntamiento en el noreste de China han sido destituidos tras descubrirse que en las labores de restauración de un templo de la dinastía Quin (1644-1911) uno de los frescos en la pared había sido tapado con una pintura completamente diferente, informó el diario "Global Times".
Los hechos se han producido en el Templo Yunjie de la Montaña Fénix, en la provincia de Liaoning, donde el secretario del Partido Comunista en el turístico paraje ha sido expedientado, mientras que los responsable de religión y de patrimonio cultural locales fueron despedidos.
La mala restauración fue descubierta por un visitante y conocedor del templo, quien, bajo el alias de "Wujiaofeng", publicó en las redes sociales fotos del antes y del después de la restauración.
Los nuevos "frescos" ofrecen colores mucho más brillantes y mantienen la temática religiosa del lugar, pero cambian completamente los personajes y parecen haber usado materiales acrílicos inexistentes en la época de los originales.
Durante décadas, especialmente en los años de la Revolución Cultural (1966-76), el régimen comunista chino descuidó o incluso destruyó buena parte del vasto patrimonio cultural de la civilización oriental.
En los últimos años, especialmente con el florecimiento del turismo en el país (que ya es el tercer mayor destino mundial), se han multiplicado las obras de restauración o recreación de antiguos monumentos o ciudades, aunque los resultados de estos trabajos no siempre son de calidad.
Los nuevos "frescos" muestran colores más brillantes, sin relación con las imágenes originales".
Parece que la noticia resta importancia al hecho en sí, y a parte de un delator anónimo en las redes sociales llamado "Wujiaofeng", y la aclaración de que en la dinastía Quing no existian los colores acrílicos, saber que los nuevos "frescos" tienen unos colores mucho más brillantes y que mantienen la temática religiosa... Casí se diria que aún están bastante contentos con los resultados, en fin, ¡pies para que os quiero!.